En resumen

Para las familias que reciben asistencia del gobierno, los tipos de leche infantil (fórmula) que pueden comprar son limitados. Cuando comenzó la escasez, California no pudo expandir rápidamente su lista de marcas de leche fórmula aprobadas debido a las restricciones federales, lo que dejó a las familias de bajos ingresos luchando por encontrar este tipo de leche.

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La escasez de fórmula infantil que azota a la nación ha sido difícil para todas las familias que la necesitan, pero las limitaciones estatales y federales han hecho que sea aún peor para las familias de bajos ingresos en California que dependen de la asistencia del gobierno.  

Esas familias reciben cupones para pagar la leche fórmula a través del programa federal Mujeres, Bebés y Niños, que brinda asistencia nutricional suplementaria a personas embarazadas y de posparto de bajos ingresos. Familias con bebés y niños menores de 5 años también reciben esta asistencia. Pero el programa limita qué marcas pueden comprar las familias, lo que hace que una oferta ya escasa sea aún más difícil para los participantes del programa.

California recibió una exención federal en febrero, cuando comenzó la escasez, para realizar cambios en el programa para garantizar que la leche fórmula siguiera llegando a las familias que la necesitan. Aún así, el estado tardó tres meses más en ampliar la lista de marcas de fórmula aprobadas debido a las restricciones federales.

Incluso con la última relajación de las normas del programa, las familias aún luchan por encontrar la leche fórmula. Las familias y los defensores dicen que el estado debería levantar todas las restricciones y permitir que las familias inscritas en el programa compren cualquier tipo de leche que puedan encontrar.

“En este punto, en este nivel de escasez y con cero alternativas y selección, deberían aflojar las restricciones en la mayor medida posible”, dijo Jennifer Kelleher Cloyd, directora ejecutiva de First 5 San José. “Por la forma en que funcionan nuestros sistemas de beneficios, no son rápidos ni flexibles para situaciones como estas”. 

El Departamento de Salud Pública de California explicó que cuando comenzó la escasez trató de ampliar la lista de leche fórmula que las familias podían comprar, pero tuvo que esperar debido a las normas federales que restringen qué estados pueden hacerlo.

A principios de este año, la inflación y los retrasos en la cadena de suministro ya habían reducido la distribución de fórmulas. Luego, en febrero, el retiro del mercado de ciertas leches de fórmula y el cierre de la planta de fabricación de este producto más grande del país, Abbott Nutrition, en Michigan, paralizó la industria. Abbott fabrica la popular marca de fórmula Similac.

Al principio, el gobierno federal sólo permitió que los estados que tienen contrato con Abbott para obtener la leche fórmula ampliarían su lista de marcas aprobadas.

“A estas alturas, a este nivel de escasez y con cero alternativas y selección deberían aflojar las restricciones en la mayor medida posible”.

Jennifer Kelleher Cloyd, directora ejecutiva de First 5 San José

California no tiene contrato con Abbott, por lo que no agregó marcas y mantuvo su contrato exclusivo con el fabricante de Enfamil, Mead Johnson, según el Departamento de Salud Pública. La exención federal que el estado recibió en febrero permitió a los beneficiarios intercambiar la leche Similac y permitió la compra de envases de leche fórmula de diferentes tamaños. Los destinatarios podían solicitar permiso para comprar otras marcas si obtenían una receta de su médico.

En el momento en que el estado obtuvo la exención, Mead Johnson estaba produciendo suficiente leche (fórmula) para las familias inscritas en el programa Mujeres, Bebés y Niños, según un correo electrónico de Ronald Owens, oficial de información pública del Departamento de Salud Pública.

“Mead Johnson estaba en pleno funcionamiento en el momento del retiro de Abbott y podía suministrar suficiente leche infantil a California”, según el correo electrónico de Owens. La agencia negó una solicitud de entrevista y sólo proporcionó respuestas escritas a las preguntas por correo electrónico.

Pero no eran solo las familias de bajos ingresos las que compraban la leche fórmula de Mead Johnson, sino todas las familias que buscaban cualquier marca disponible. Entonces, a medida que la escasez empeoró, el suministro de Mead Johnson no fue suficiente.

El 25 de mayo, los funcionarios federales permitieron que los estados trabajaran con empresas con las cuales tenían contrato para ampliar sus listas de marcas aprobadas de leche Similac. En California, Mead Johnson acordó que el estado podría agregar otras marcas a la lista el 26 de mayo. Al día siguiente, el estado publicó la lista de opciones alternativas para las familias en el programa.

Owens escribió que el estado se movió rápidamente para expandir su lista porque la tasa de canje de cupones había reducido significativamente en mayo a 970,430 beneficios utilizados, en comparación con 985,011 en marzo.

A pesar de que el estado amplió la lista, con tan poca leche fórmula en el mercado, las familias todavía están luchando. El programa Mujeres, Bebés y Niños permite sustituciones, pero son limitadas para muchas familias. 

“La escasez ha sido un desafío para todos los padres, pero absolutamente devastador para las familias que viven en la pobreza”, comentó Kelly Sawyer-Patricof, co-directora ejecutiva de Baby2Baby, una organización sin fines de lucro con sede en Los Ángeles que proporciona artículos de primera necesidad, como leche infantil y pañales, para familias de bajos ingresos. “Las familias a las que servimos no pueden darse el lujo de cambiar a una marca más cara, comprar al por mayor o conducir a varias tiendas para buscar fórmulas”.

Los bebés menores de 6 meses solo pueden alimentarse con leche infantil (fórmula) o leche materna. Los bebés mayores de 6 meses pueden comer alimentos sólidos y en puré, pero también necesitan leche materna o fórmula. Los bebés no pueden digerir la leche de vaca hasta que tienen al menos 12 meses de edad. 

En California, 50% de los infantes, los menores de 12 meses pertenecen a familias inscritas en el programa y el 80% de ellos se alimentan únicamente con fórmula o la utilizan como complemento de la lactancia materna, según el estado. Las familias compran casi un millón de latas de leche fórmula al mes a través del programa en California.

Cuando las familias se inscriben en el programa, se colocan en categorías para ciertas leches infantiles. En respuesta a la escasez, la agencia creó una nueva categoría llamada “fórmula en polvo”, que ofrece hasta 16 marcas y cubre al 12% de las familias inscritas en el programa.

“La escasez ha sido un desafío para todos los padres, pero absolutamente devastador para las familias que viven en la pobreza”.

Kelly Sawyer-Patricof, codirectora ejecutiva de Baby2Baby

Desde la semana pasada, el 44% de las familias tienen aprobación para comprar leche infantil de Enfamil Infant, el 35% para Gentlease y el 9% para otras marcas. Aquellos aprobados para Enfamil infant y Gentlease ahora tienen más de 10 marcas para elegir, pero otros con necesidades más específicas pueden tener solo una o algunas opciones. 

Owens escribió que las familias en categorías limitadas pueden solicitar que se las traslade a una categoría más amplia si es apropiado para sus bebés.

Para las familias, no es solo el programa de cupones de fórmula lo que se ha visto afectado, sino también los cupones de alimentos de los que dependen para alimentar a sus familias. El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, conocido como cupones de alimentos o SNAP, otorga a las familias una cierta cantidad de dólares para alimentos, incluida la leche fórmula. Algunos padres han usado sus cupones de alimentos para comprar leche fórmula a precios muy altos en caso de no encontrar la marca permitida por sus cupones. 

Pero comprar fórmula con cupones de alimentos reduce el presupuesto de alimentos de una familia.  

Starlyn Darby ha estado usando cupones de alimentos para comprar el tipo de leche que toma su hijo Zelimir cuando puede encontrarla. Pero eso le deja menos dinero para alimentar a sus otros hijos.

“Ha sido más caro y a veces debo tener suerte para encontrarla (leche fórmula)”, señaló Darby, quien ha buscado en todo Oakland la leche que necesita. “Debido a la escasez de fórmula, siento que necesitan aumentar los cupones de alimentos para poder comprar los productos más caros”. 

Zelimir, de ocho meses, también toma leche materna, pero Darby dijo que no produce suficiente leche para su hijo, quien está bajo de peso. Ella ha disminuido la cantidad de leche que le da a su hijo para que le rinda más y ha estado tratando de amamantarlo con más frecuencia, pero está preocupada de que él no esté tomando lo suficiente.

“Debido a la escasez de leche fórmula, siento que necesitan aumentar los cupones de alimentos para poder comprar los productos más caros”.

Starlyn Darby, madre de Oakland

En el sur de California, Stephanie Del Toro, trabajadora social defensora de los jóvenes de First Place for Youth, administra a los antiguos jóvenes de crianza temporal en su transición a la edad adulta. Muchos de ellos tienen bebés y confían en ella para que los ayude a encontrar leche fórmula.  

“Al no tener transporte, al no tener grandes círculos de apoyo, tienen que resolverlo por sí mismos y ahí es donde yo juego un papel importante”, explicó Del Toro.

Jewell Stewart, de 19 años, y quien estuvo en el programa de crianza temporal, está contando los días para que le deje de dar leche fórmula a su hija de 9 meses, Ma’laya Sanders. Su envase más reciente de fórmula Enfamil Gentlease provino de la familia de su pareja a más de 60 millas de distancia en Moreno Valley.

“Sigo pensando que en poco tiempo dejará de tomar leche fórmula (hija)”, comentó Stewart. Su bebé cumple un año en octubre. 

En octubre, el Departamento de Salud Pública agregará más opciones a la lista, incluidas marcas importadas a medida que estén disponibles, escribió Owens.

El estado estima que podrían pasar un par de meses más antes de que disminuya la escasez.

“A pesar de los esfuerzos para aumentar el suministro de fórmula infantil, no está claro cuándo los padres y cuidadores podrán ver que los niveles de suministro de fórmula vuelvan a los niveles previos antes de la escasez en el mercado”, escribió el estado en una respuesta anónima por correo electrónico. “Podrían pasar entre seis y ocho semanas antes de que la leche fórmula proveniente de la planta de Sturgis, Michigan, esté disponible en los estantes de los supermercados”.

Este artículo fue publicado originalmente por CalMatters.

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Elizabeth Aguilera is an award-winning multimedia journalist who covers health and social services for CalMatters. She joined CalMatters in 2016 from Southern California Public Radio/KPCC 89.3 where she...