EN RESUMEN
Dos de los tres hospitales de California en problemas son especialmente vitales para sus comunidades porque son los únicos proveedores de emergencia en sus condados rurales. Las cadenas de atención médica podrían mantenerlos a flote.
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Tres hospitales de California que se declararon en bancarrota a principios de este año están negociando acuerdos que podrían recuperar o salvar servicios de atención médica muy necesarios para sus comunidades.
El extinto Hospital Comunitario de Madera en el Valle de San Joaquín, el Hospital Comunitario Beverly con problemas de liquidez al este de Los Ángeles y el Hospital Conmemorativo Hazel Hawkins en el condado rural de San Benito están tratando de afianzar la ayuda a través de acuerdos con cadenas de salud que tienen la reputación de revitalizar hospitales en dificultades.
Las propuestas están lejos de la línea de llegada, pero presentan un poco de esperanza para los residentes que enfrentan viajes más largos a las salas de emergencia y un mayor riesgo cuando cierran los centros médicos locales. Dos de los tres, Madera Community y Hazel Hawkins, son los únicos hospitales en sus condados.
“Esto es realmente una gran noticia. Habrá una serie de etapas, y la primera etapa es para que (las cadenas asociadas) indiquen su interés”, dijo la senadora estatal Anna Caballero, demócrata cuyo distrito incluye los condados de Madera y San Benito. “Ahora hay mucho trabajo que tiene que hacerse en un período de tiempo muy rápido”.
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Anna Caballero
State Senate, District 14 (Merced)
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Madera Community, que cerró a principios de año, está tratando de asegurar un acuerdo de administración con Adventist Health, el séptimo sistema de salud más grande del estado. Según lo propuesto, Adventist se haría cargo de las operaciones del hospital cerrado y sus clínicas rurales afiliadas. Si todo sale según lo planeado, Madera Community podría reabrir en seis a nueve meses.
Adventist Health también es candidato para comprar el Hospital Comunitario Beverly en la ciudad de Montebello, en las afueras de Los Ángeles. Ese hospital tiene que cerrar un trato antes de la fecha límite clave de la corte de bancarrotas esta semana.
Mientras tanto, Hazel Hawkins Memorial Hospital en Hollister anunció recientemente una asociación propuesta de “arrendamiento con opción a compra” con American Advanced Management, una compañía que opera otros seis hospitales de California.
Los tres se encuentran entre un puñado de hospitales que en el último año anunciaron públicamente sus problemas financieros. El estado respondió esta primavera con un programa de préstamos sin intereses de $300 millones que puede proporcionar fondos de emergencia a los hospitales. Se espera que el estado distribuya el dinero a finales de este mes. Los tres hospitales quebrados financieramente ya pidieron $125 millones.
Salvando el Hospital Comunitario de Madera
La asociación propuesta en Madera depende en gran medida de que Madera Community obtenga un préstamo de $80 millones del Programa de préstamos para hospitales en dificultades del estado .
Karen Paolinelli, directora ejecutiva de Madera Community Hospital, le dijo a CalMatters que si bien reconoce que la cantidad solicitada es sustancial, su hospital es el único que está cerrado actualmente. “Es muy costoso reabrir un hospital”, dijo. “No queremos simplemente reabrir, queremos ser sostenibles; no queremos volver aquí en un par de años”.
Madera también está esperando otros $5 millones en fondos estatales que se otorgaron en el presupuesto del año pasado pero que se suspendieron cuando cerró el hospital.
En una carta que describe sus términos , Adventist Health dijo que requerirá al menos $55 millones para financiar personal, suministros, mantenimiento, capacitación y servicios en el primer año, y otros $30 millones en el segundo año. Madera Community Hospital tendría que pagarle a Adventist una tarifa de administración.
A cambio, el sistema de salud brindaría su experiencia gerencial y personal para apoyar la reapertura de Madera. Según la propuesta, Adventist tendría la opción de comprar el hospital después de tres años.
Paolinelli dijo que un acuerdo de gestión es la mejor apuesta del hospital para la reapertura. No ha encontrado un comprador para una venta directa. Paolinelli dijo que no ha discutido con Adventist si permanecerá como directora del hospital.
Adventist Health tiene experiencia en la reapertura de hospitales cerrados. Por ejemplo, hace cinco años, Adventist reabrió y renombró lo que alguna vez se conoció como Tulare Regional Medical Center. Ese hospital ahora es Adventist Health Tulare.
Obstáculos a la venta del hospital de Beverly
Beverly Community, un hospital de 202 camas en Montebello, al este de Los Ángeles, se declaró en bancarrota en abril. Suspendió una serie de servicios para junio, incluida la radiología de maternidad, pediátrica y ambulatoria.
La oficina del Fiscal General anunció el mes pasado la aprobación condicional de la venta del hospital a una cadena con sede en Glendale llamada American Healthcare Systems. Ese acuerdo propuesto se está disolviendo rápidamente.
Según los documentos del tribunal de quiebras, los tenedores de bonos expresaron su preocupación sobre la capacidad de American Healthcare Systems para apoyar financieramente al hospital. Archivos recientes muestran que Beverly Hospital ahora está explorando una transacción alternativa con Adventist Health.
“Dada la posición de efectivo críticamente baja de Beverly Hospital y, a partir de ahora, la incertidumbre sobre la financiación estatal (del programa de préstamos), la oferta de Adventist Health representa la mayor oportunidad de Beverly de continuar sirviendo a la comunidad a la que ha servido durante los últimos 75 años”, dijo Justin Bernbrock, un abogado del Hospital Beverly.
Este mes será clave para el hospital. Beverly está perdiendo alrededor de $5 millones al mes y proyecta quedarse sin efectivo para septiembre, según muestran los documentos judiciales. El hospital solicitó $35 millones del Programa de Préstamos para Hospitales en Dificultades.
El jueves, el hospital debe presentar una propuesta de acuerdo a un juez de la corte de bancarrotas.
Hazel Hawkins da el primer paso con posible aliado
El Hazel Hawkins Memorial Hospital de veinticinco camas es el único hospital del condado de San Benito. Después de meses de buscar socios potenciales, la gerencia de Hazel Hawkins anunció recientemente que recibió una “carta de intención” de American Advanced Management, con sede en Modesto.
La pequeña cadena es una empresa privada con fines de lucro que opera otros seis hospitales en el estado. Propone arrendar a Hazel Hawkins por cinco a 10 años antes de tener la opción de comprar el hospital.
American Advanced Management se ha hecho cargo de un puñado de hospitales en dificultades o cerrados en zonas rurales del estado, según su sitio web . Estos incluyen el Centro Médico Regional Coalinga, el Centro Médico Glenn y el Centro Médico Colusa.
Hazel Hawkins es parte de un distrito de atención médica administrado públicamente, y el acuerdo debería ser aprobado por la junta del distrito y por los votantes del condado.
Los líderes del hospital buscaron un socio que, entre otras cosas, “poseyera los recursos para garantizar una atención continua para las necesidades futuras de nuestro condado”, dijo Mary Casillas, directora ejecutiva interina de Hazel Hawkins, en un comunicado.
Hazel Hawkins declaró una crisis fiscal a fines del año pasado y en mayo se acogió al Capítulo 9 de la bancarrota, pero continúa brindando servicios. El mes pasado, el hospital solicitó $10 millones del programa estatal de préstamos para hospitales en dificultades. Si se aprueba este préstamo para el hospital, se sumaría a un préstamo separado de $3 millones que recibió del estado en enero.
En sus declaraciones de bancarrota de mayo, el hospital dijo que esperaba quedarse sin efectivo en noviembre de 2024. Al menos un grupo, la Asociación de Enfermeras de California, cuestionó si el hospital se declaró en bancarrota prematuramente. El sindicato de enfermeras dijo que le pidió al hospital que explique cómo calcula sus proyecciones, pero no recibió respuestas.
Según sus estados financieros, el hospital reportó ganancias de poco más de $2 millones en el año calendario 2022.
El sindicato representa a unas 120 enfermeras en Hazel Hawkins. Declararse en bancarrota, según el sindicato, ha llevado a las enfermeras a irse a trabajar en otros hospitales, dejando al personal allí sin recurso humano.