In summary

Luego de semanas de diversos mensajes y de permitir que los condados tomen la decisión, el estado dijo hoy que se exigirá el uso de cubrebocas en muchos lugares para detener la propagación del coronavirus.

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Cuando cientos de personas se reunieron fuera del Capitolio del estado a principios de esta primavera para pedir que el gobernador Gavin Newsom reabra la economía del estado, algunos dejaron claro que también tenían otro mensaje para él:  No pueden exigirnos que usemos mascarilla. Un manifestante sostenía un cartel que comparaba los cubrebocas con los bozales de los perros, y muchos cantaban y se entremezclaban sin ningún tipo de cubrebocas.

Pero luego de semanas de mensajes confusos y de dejar que los condados tomen de implementar las mascarillas, finalmente se exigirán los cubrebocas .

“La ciencia demuestra que los cubrebocas y las mascarillas funcionan,” dijo Newsom en una declaración. “Son fundamentales para mantener seguros a los que nos rodean, para mantener los negocios abiertos y para reiniciar nuestra economía”.

Newson, quien ha predicado el localismo en muchos asuntos relacionados con el coronavirus, con frecuencia ha explicado que un criterio único para todos no funciona en un estado de 40 millones de habitantes. Pero a medida que el estado se reabre y los casos de coronavirus y las hospitalizaciones aumentan en algunas partes, la orden de uso de mascarillas en todo el estado tal vez pueda marcar la diferencia en el control de una mayor propagación, han dicho algunos funcionarios de salud pública y del condado.

Los californianos ahora deben usar cubrebocas cuando interactúan con otras personas, y mientras están en cualquier espacio público interior, así como cuando están en fila para entrar en tales espacios. Eso incluye farmacias, consultorios médicos y veterinarias. Las personas también deben usar cubrebocas al viajar en transporte público, lo que incluye autobús o servicios de transporte compartido, como Lyft o Uber.

Las nuevas reglas del estado no exigen el uso de cubrebocas para niños menores de 2 años ni para las personas con discapacidad médica o del desarrollo. Tampoco se exige que la gente use mascarilla durante los momentos de recreación al aire libre si pueden mantenerse a seis pies de distancia.

Desobedecer el mandato de California podría resultar en un delito menor y una multa, entre otras sanciones, según el Departamento de Salud Pública de California. Sin embargo, los condados con sus propios mandatos de cubrebocas han aprendido que la aplicación es un desafío, y algunos se han inclinado hacia la “educación” en lugar de las sanciones.

Antes de los requerimientos del estado, la mayoría de los condados de de la bahía ya tenían sus propias normas. También Los Ángeles y San Diego. Algunos condados, incluidos Riverside y San Bernardino, tuvieron órdenes temporales que luego fueron suspendidas.

Mientras tanto, muchos otros condados se aferraron a un enfoque de “alentar fuertemente”.

“LA CIENCIA DEMUESTRA QUE LOS CUBREBOCAS Y LAS MASCARILLAS FUNCIONAN.”

Gob. Gavin Newsom

Sin embargo, incluso con la nueva orden estatal, casi seguro habrá una continua resistencia pública y polarización. En todo el estado y en el país, las discusiones sobre las mascarillas han provocado peleas, amenazas y otros actos violentos. En un caso extremo, un guardia de seguridad de un Michigan Dollar Store recibió disparos y fue asesinado luego de una disputa con un cliente que se negó a usar una mascarilla.

¿Pero por qué?

Los psicólogos y los expertos en salud pública señalan una variedad de razones: A algunas personas no les gusta que les digan lo que tienen que hacer, mientras que otras son escépticas con respecto a la ciencia o están confundidas por los mensajes contradictorios.

 Para otros, las mascarillas se han vuelto una cuestión política.

Recientemente, el condado de Orange se ha convertido en un campo de batalla por la política del uso de cubrebocas. Este mes, la Dra. Nichole Quick renunció a su cargo de oficial de salud del condado luego de recibir amenazas de personas que se oponían a su orden de usar mascarillas.  Los residentes opositores argumentaron que la orden de la mascarilla estaba infringiendo sus derechos a elegir, mientras que otros dijeron que no estaban persuadidos por la ciencia.

Dos días después de la renuncia de Quick, el nuevo oficial de salud en funciones del condado cambió las pautas del uso de la mascarilla para el condado de “debe” a “debería”.

El Supervisor del Condado de Orange, Don Wagner, dijo que nunca comprendió por qué se dio la orden en primer lugar, llamándola “una situación realmente desconcertante”.

“Pregunté por qué, no dije que no — no pude — pero le pedí que se lo explique a la gente del condado de Orange y al consejo de supervisores,” dijo él. “En lugar de obtener una explicación, ella dejó su cargo.”

Dicho esto, Wagner dijo que usa su cubrebocas cuando está con la gente.  Él vive en Irvine y su ciudad la exigió antes que el estado. También dijo que cree que hay un beneficio en las mascarillas.

“Creo que tiene algo de razón el argumento de que puede ayudar a frenar la propagación, en especial si no es posible mantener la distancia física” dijo Wagner. “La uso cuando estoy en una tienda y si voy a estar entre la gente.”

El choque de opiniones del condado estuvo a la vista esta semana cuando la Confederación del Trabajo del Condado de Orange organizó una conferencia de prensa pidiendo que se vuelva a exigir el uso de la mascarilla para proteger a los trabajadores esenciales. Pero el grupo de trabajadores fue acallado por los manifestantes anti-mascarilla, que aparecieron con un megáfono y carteles que decían “Muestra tu sonrisa” y “No a las mascarillas.”

“Quítese la mascarilla, no es Halloween,” gritó una mujer. “¡Pareces un loco!” gritó otro.

Un oficial del condado de Placer dijo que no usará cubrebocas a pesar de la orden de Newson.

“Esto no tiene absolutamente nada que ver con nuestra reapertura y tiene 100% que ver con las protestas que él permitió y alentó,” dijo el Supervisor Kirk Uhler a CalMatters. Él atribuye el aumento de casos positivos en su condado a las protestas en la zona de Sacramento tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis por parte de la policía.

Pero no todos los californianos que se aventuran a salir sin cubrebocas son fervientes oponentes.

En Sacramento, Wendy Valdez estaba comprando en su supermercado local el miércoles y optó por no usar cubrebocas. Su razonamiento: no lo requieren todo el tiempo. Pero si lo hicieran, lo usaría.  “Acabo de ir a la peluquería y me lo pidieron, entonces lo usé,” dijo ella.

Sinah Yovonie, 27, of Sacramento wears a mask while grocery shopping, but doesn't think face coverings should be mandated. Photo by Ana B. Ibarra for CalMatters
Sinah Yovonie, 27, de Sacramento usa una mascarilla mientras hace compras en un supermercado, pero no opina que los cubrebocas deberían ser obligatorios. Ana B. Ibarra para CalMatters

Sinah Yovonie de Sacramento usa mascarilla cuando hace las compras en el supermercado. Para él, se ha convertido en un hábito. Pero no necesariamente se siente inseguro cuando está rodeado de quienes no lo usan, y no le gusta la idea de que le den una orden. “Si no quieres esparcirlo, lo usas; si no te importa, no debes ser obligado”.

La Dra. Susan Philip, ex oficial de salud del Departamento de Salud Pública de San Francisco, dijo que hay evidencias sólidas que demuestran que los cubrebocas pueden ayudar a que quienes los usan no propaguen el virus a los demás.

Al estornudar, toser y exhalar se producen gotas respiratorias, y los cubrebocas actúan como una barrera que impide que estas gotas se trasladen.

San Francisco primero emitió su orden para usar mascarilla a mediados de abril, al requerir cubrebocas al entrar en un negocio esencial o al usar el transporte público. Los funcionarios luego modificaron la orden a fines de mayo para requerir que la gente use cubrebocas cada vez que salgan de sus casas.

“El razonamiento que está detrás de eso es que a medida que más de nosotros comencemos a salir, vamos a estar más cerca unos de otros y el cubrebocas es una forma de minimizar la probabilidad de transmisión,” dijo Philip. “Si toda la sociedad lo cumple, nos estamos protegiendo mutuamente”.

Dado que actualmente hay muy pocos instrumentos disponibles para luchar contra la propagación del virus, los cubrebocas deberían tomarse más en serio, dijeron algunos funcionarios de salud pública, incluso antes de la orden.

El Dr. Robert Wachter, profesor y presidente del Departamento de Medicina de la Universidad de California, San Francisco, dijo que una de las razones por las que el uso de la mascarilla se ha vuelto tan controvertido es por el desorden de los primeros mensajes. Durante semanas, después de que los casos fueran identificados por primera vez en los EE.UU., el CDC y los funcionarios de salud pública del estado advirtieron contra el uso de mascarillas para el público en general.

“En los primeros días, la gente no quería quedarse sin mascarillas, y esa no era una idea ridícula en marzo,” cuando la escasez de equipo de protección para los trabajadores de la salud se convirtió en una preocupación primordial, dijo. “Pero el mensaje era tan débil e inconsistente que algunas personas tomaron eso para creer que las mascarillas no son necesarias”.

“QUÍTESE LA MASCARILLA, NO ES HALLOWEEN.”

Manifestante del condado de Orange

Matthew Normand, profesor de psicología de University of the Pacific, explicó que usar cubrebocas es como usar un equipo de seguridad en el lugar de trabajo.

“Hay que tomar medidas intencionadas para promover un comportamiento seguro, como el uso de equipo de seguridad,” dijo. Los trabajadores a veces no usan su equipo porque están incómodos, pero también porque cualquier consecuencia de no llevarlo se retrasa o es improbable, dijo Normand.

Por lo tanto, si la gente no ve el peligro inmediato, es posible que esté menos motivada para tomar precauciones de seguridad, dijo.

Si la gente no está muy preocupada por la seguridad, entonces es probable que influyan los aspectos sociales, por ejemplo si las personas a su alrededor usan mascarillas y lo que esas personas opinan sobre los cubrebocas, dijo Normand. A eso se debe, en parte, que los cubrebocas se hayan convertido en una cuestión política, dijo.

Newson nunca aparece en público sin su mascarilla (incluso a veces en malas condiciones). Por lo contrario, el Presidente Donald Trump raramente es visto usando una y ha ridiculizado a su oponente Demócrata, Joe Biden, por usar una. 

“Realmente también ayuda mucho cuando las personas que tienen cargos de autoridad dan el ejemplo del comportamiento apropiado, y opino que no hemos visto mucho de eso hasta el momento” dijo Normand.

“Probablemente no haya un podio más importante que el podio del presidente, y si él usara mascarilla y toda la gente estuviera parada a seis pies de distancia de él de manera consistente, eso podría tener una gran influencia, al menos en las personas que lo apoyan”.

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Ana covers health policy and the COVID-19 pandemic. She joined CalMatters in 2020 after four years at Kaiser Health News. She started her reporting career at McClatchy’s Merced Sun-Star. Her work has...