In summary
El Proyecto de Ley AB 3121 de la asambleísta Shirley Weber crearía un comité de reparaciones para educar a los californianos sobre la esclavitud y recomendar formas en las que el estado puede ayudar a remediar generaciones de desigualdad y discriminación.
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La ira y la frustración que desbordaron más de 20 ciudades en los últimos días probablemente ejercerán presión sobre el Estado para que examine a fondo la discriminación histórica y continua de los afroamericanos, incluso mientras persistan los disturbios civiles.
Aunque el racismo —tanto institucional como cultural— es como una herida nacional que sangra a lo largo de cientos de años, algunos sugieren que California debería dar cuenta de su cuota de maltrato. Antes de George Floyd en Minneapolis, estaba Stephon Clark en Sacramento. Antes de Eric Garner en Nueva York, estaba Oscar Grant en Oakland. Antes de la sublevación de Rodney King en Los Ángeles, están los disturbios de Watts décadas antes.
Esta semana, mientras los líderes de la comunidad afroamericana buscan liderar diálogos a nivel estatal, un proyecto de ley en Sacramento podría ofrecer un punto de partida hacia la disculpa, y la sanación. El Proyecto de Ley AB 3121 de la asambleísta demócrata de San Diego, Shirley Weber, establecería un comité de reparaciones de ocho miembros para educar a los californianos sobre la esclavitud y recomendar acuerdos estatales directos e indirectos para ayudar a remediar generaciones de desigualdad y discriminación. El proyecto de ley avanzó silenciosamente fuera del comité judicial de la Asamblea antes de que la nación estallara en protesta y está programado para una audiencia en el comité de apropiaciones el miércoles.
“Sentimos que California necesitaba examinarse a sí misma”, explicó Weber, la hija de un agricultor de parcelas en el sur del país que ascendió hasta convertirse en una de las principales defensoras de la educación del estado, antes de la violencia del fin de semana. “¿Existe algún impacto persistente del tema de la esclavitud en los Estados Unidos en la vida y el progreso de los africanos en este país, y en California en particular?”
Estados Unidos ha ofrecido disculpas e indemnizaciones por las injusticias del pasado, desde el internamiento de japoneses-estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial hasta la confiscación de tierras tribales a los nativos americanos. Y las ciudades y los estados han aprobado reparaciones por sus propias fechorías. Pero Weber reconoce que el grupo de trabajo estatal se adentraría en un espinoso tema nacional con muchas preguntas inexploradas, como: ¿quién pagaría, a quién se le debería pagar y cómo se le debería pagar?
No hay una oposición formal al proyecto de ley, pero tres legisladores republicanos —James Gallagher de Yuba City, Kevin Kiley de Granite Bay y Jay Obernolte de Hesperia— votaron en contra del proyecto de Weber en el comité judicial. Según el jefe de personal de Kiley, Joshua Hoover, una de las razones por las que el asambleísta votó en contra es que cree que “el nivel federal es un lugar más apropiado para que esta conversación tenga lugar”.

Los partidarios dicen que es otro caso de California liderando con el ejemplo.
“Si California está dispuesta a liderar otras conversaciones sobre el clima, sobre la desigualdad de ingresos y sobre cosas como ésta, no hay manera de tener ninguna de estas conversaciones sin reconocer lo que se ha hecho a la gente negra en este país”, dijo Courtney McKinney del Western Center on Law and Poverty, un bufete de abogados sin fines de lucro que aboga por los temas que afectan a los pobres.
Aunque California fue admitida en la Unión como “estado libre”, la esclavitud persistió con las subastas públicas y una ley sobre esclavos fugitivos que decretaba que una persona traída al estado como esclava sería considerada esclava.
Después de la abolición de la esclavitud en 1865, la discriminación impregnó toda la sociedad estadounidense, desde las leyes de Jim Crow y las leyes de exclusión en la vivienda [redlining] hasta el acceso desigual a la educación y el uso de la fuerza por parte de la policía, lo que ha llevado al encarcelamiento masivo de personas afroamericanas en cárceles y prisiones. Los proponentes del comité de reparaciones señalan estas prácticas que perjudican a los afroamericanos, lo que ha contribuido a las bien documentadas brechas de riqueza racial, a las mayores tasas de desempleo y a las disparidades en materia de salud.
El debate sobre las reparaciones ha sido intermitente a nivel nacional. Durante las primarias presidenciales demócratas del año pasado, las reparaciones se convirtieron en un tema de conversación para los candidatos. En el Congreso, la representante Sheila Jackson Lee, demócrata de Texas, presentó un proyecto de ley para crear un comité de reparaciones, aunque todavía no ha ganado terreno. Casualmente, los legisladores del estado de California presentaron la Resolución Conjunta 21 de la Asamblea en apoyo del proyecto de ley de Jackson Lee.
Por su parte, California ha procurado cambiar las prácticas policiales y establecer una nueva norma, otro proyecto de ley de Weber, sobre cuándo se permite a la policía el uso de fuerza mortal. El gobernador Gavin Newsom habló de cómo buscó explicar los conceptos de raza y clase a sus hijos después de que miraron vídeos del arresto mortal de Floyd en las redes sociales y hoy, sugirió que las instituciones deben cambiar.
“Es preciso cambiar los corazones, las mentes. Hay que cambiar la cultura, no sólo las leyes”, explicó el gobernador demócrata. “Y tenemos que reconocer algunas cosas muy difíciles. La comunidad afroamericana no es responsable de lo que le está pasando a este país en este momento. Nosotros lo somos”.
Aunque Newsom no se ha pronunciado sobre el proyecto de ley de Weber, se disculpó con los nativo americanos por la historia de violencia del estado, señalando su voluntad de dialogar con las comunidades desfavorecidas. Y a principios de este año, los legisladores de California emitieron una disculpa formal por discriminar a los japoneses-estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.
Aún así, el estado aún no se ha disculpado con los afroamericanos. Y hoy en día, la agitación nacional se produce en el contexto de la pandemia del coronavirus, que se ha revelado más mortífera para los californianos afroamericanos que para la mayoría de los demás grupos en lugares como Los Ángeles. La recesión también ha afectado desproporcionadamente a las comunidades afroamericana y latina.
“Esta pandemia pone al descubierto las fallas de nuestro sistema que a menudo son encubiertas por este asunto que la gente cree que California es maravilloso”, señaló Weber. “Es un estado maravilloso. Pero todavía hay algunas personas aquí que no se están beneficiando”.
Para tener una sociedad más justa, California debe reconocer el pasado y el comité de reparaciones es una forma de arreglarlo, señaló McKinney del Western Center on Law and Poverty.
“Ya no es una opción pensar en las reparaciones como algo marginal”, agregó McKinney.
El proyecto de ley no dice nada sobre cómo el estado debe reparar la esclavitud. El proyecto de ley de Weber está elaborado más bien como un punto de partida: el grupo de trabajo pasaría un año estudiando el tema y volvería con recomendaciones sobre cómo podrían ser las reparaciones para los afroamericanos en California, así como la forma en que podría ser distribuido a los aproximadamente 2.5 millones de residentes negros del estado.
Weber propone que el gobernador y los líderes legislativos nombren a miembros del grupo de trabajo con miembros que representen a las comunidades de color y tengan experiencia en la reforma de la justicia racial.
“Creemos que necesita tener una voz independiente”, dijo Weber.
Pero incluso después de que el comité entregue sus recomendaciones, no hay nada que requiera acción por parte de la Legislatura.
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