In summary

La educación de al menos el 90% del estado se hará en línea. Las escuelas no pueden reabrir a menos que se estabilice la cantidad de casos de coronavirus y las hospitalizaciones del condado al que pertenecen.

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El gobernador Gavin Newsom anunció hoy que más de 5.5 millones de alumnos de California no podrán asistir a clases presenciales en otoño. En su lugar, toda la formación de al menos el 90% de los alumnos del estado deberá realizarse en línea.

Según los requisitos, los distritos escolares de California no podrán reabrir sus instalaciones hasta que se estabilice el contagio y las hospitalizaciones por coronavirus en sus respectivos condados. 

El anuncio del gobernador es el resultado de semanas de peticiones de los administradores escolares  para que se les indique cómo gestionar la reapertura. Este causará un impacto extraordinario sobres los padres trabajadores y sus hijos, quienes deben permanecer en casa, así como también sobre la maltrecha economía del estado. 

La decisión marca una participación más enérgica del gobernador en lo referente a las escuelas.

“No se negocia con el aprendizaje. Las escuelas deben proporcionar una instrucción sólida durante la pandemia, independientemente de que estén abiertas físicamente o no. Todos preferimos el aprendizaje en clase, pero sólo si se puede hacer de forma segura. Creo en esto como padre que soy”, dijo Newsom.

Noah, 5, puts on his mask before entering the bathroom. Students and teachers only wear masks while doing indoor activities unless a student’s parent has requested they wear them all the time. Photo by Anne Wernikoff for CalMatters
Noah, de 5 años, se pone su mascarilla antes de entrar al baño de la Escuela de Descubrimiento del Patrimonio, en Oakdale. Sólo las escuelas de los condados que no están en la lista de vigilancia del estado por el coronavirus podrán reabrir para instrucción presencial durante dos semanas seguidas. Foto de Anne Wernikoff para CalMatters

El mandato se aplica a las escuelas públicas y privadas del kindergarten al grado 12, indicó.

Treinta y tres de los 58 condados de California —que abarcan alrededor del 90% de los niños en edad escolar del estado— están en la lista de vigilancia del estado y no cumplen con los criterios de referencia de contagio, por lo que sus centros educativos tendrán que permanecer físicamente cerradas.

Esto incluye todo el sur de California y la mayor parte del área de la Bahía y el Valle Central.

Ya que en algunas escuelas comienzan el nuevo año lectivo el 3 de agosto, sería demasiado tarde para que la mayoría de estas cambien de rumbo para el otoño si sus condados no figuran en la lista.

Según los nuevos requisitos del estado, los planteles pueden ofrecer instrucción en persona sólo si su condado no figura en la lista de vigilancia de COVID-19 del estado por más de 14 días. Además, los distritos deben efectuar pruebas para detectar el coronavirus en los maestros cada dos meses.

En el Spring Valley del condado de San Diego, Audrey Shoemaker, madre de una hija de 9 años, dijo que no le gusta no tener opciones.

“Dijeron que los distritos pueden tomar sus propias decisiones, así que estoy enojada porque el estado tomó esta decisión”, dijo Shoemaker, quien es custodio de la escuela. Su esposo es electricista.

“Hoy no puedes tener dos padres trabajando si quieres que tu hijo tenga una educación”.

Edel Maurin, una madre del Distrito Escolar Unificado de Corona-Norco del Inland Empire, dijo que ella y su esposo hicieron malabares para mantener a sus tres hijos ocupados durante la primavera mientras ambos trabajaban desde la casa procesando historias médicas electrónicas.

Maurin indicó que está preocupada por su hijo mayor, un estudiante que entrará a segundo grado en el otoño, y que no ha recibido noticias de la escuela sobre cómo planean realizar la educación a distancia en ese periodo. Pero, añadió, las preocupaciones por el coronavirus y la seguridad de sus hijos son más apremiantes.

“Estoy a favor del aprendizaje virtual si hay que llegar a ese punto, porque para mi marido y para mí, la seguridad es lo primero”, dijo. “No nos lo perdonaríamos si algo llegara a suceder.”

En el Distrito Escolar Unificado de Tracy, en el condado de San Joaquín, la maestra Crystal Wong no regresará cuando se reinicien las clases, ni tampoco lo harán sus dos hijos en edad escolar. 

Antes del anuncio del gobernador, Wong, quien expresó que corre un alto riesgo de contraer el virus, dijo que consideraba seriamente la posibilidad de solicitar tomarse un permiso laboral o dar clases a distancia si se le pedía que regresara físicamente a su aula. Su condado está en la lista de vigilancia.

“Todavía quiero ayudar a los alumnos a que aprendan y se preparen para un maravilloso porvenir”, indicó Wong. “Nuestra realidad no se quedará así para siempre.”

La mayoría de los distritos de California había estado planeando ofrecer a las familias la posibilidad de elegir entre la enseñanza a distancia y una programación híbrida, en la que los alumnos alternan entre las clases desde el hogar y desde las aulas físicas, aplicando medidas de distanciamiento social.

Sin embargo, desde finales de junio la posibilidad de que se dé incluso cierto nivel de instrucción en persona se ha reducido drásticamente en California conforme aumentaron los casos positivos y las hospitalizaciones de COVID-19 en la mayoría de las áreas del estado. 

Un pequeño grupo de distritos de algunas regiones muy afectadas había dicho a los padres que planeaban comenzar el año escolar 2020-21 con una enseñanza a distancia a tiempo completo. En las dos semanas siguientes, Los Ángeles y San Diego, los distritos más grandes del estado, cambiaron hacia un modelo en el que iniciarían con clases a distancia, pero luego, de golpe, muchos de los distritos del estado dijeron que no reabrirían los campus en otoño.

“No se negocia con el aprendizaje. Las escuelas deben proporcionar una instrucción sólida durante la pandemia, independientemente de que estén abiertas físicamente o no”.

Gobernador Gavin Newsom

El pasado jueves por la noche, algunas juntas escolares locales, como la de San Ramón Valley Unified en el East Bay, que planeaban ofrecer instrucción en persona, convocaron reuniones de emergencia para dar marcha atrás a esos planes, señalando que el esperado anuncio del gobernador influyó en las decisiones. 

El distrito escolar del Valle de San Ramón había planeado ofrecer a los padres y a los alumnos una opción de instrucción en persona. Pero varios padres le dijeron al distrito en una encuesta que se sentían temerosos de enviar a sus hijos a la escuela. Alrededor del 70% de los maestros del distrito le dijeron al sindicato que consideraban que volver a las aulas representaba un riesgo para ellos.

“En un mundo ideal, todos queremos poder ver a nuestros hijos y a nuestros nuevos alumnos el primer día de clase como cualquier otro año, porque así es mucho más fácil entablar amistades y relaciones”, dijo Lucien Martin, profesor de inglés de la escuela secundaria San Ramón Valley. “Pero creo que a medida que la gente comienza a empaparse de información con respecto a los efectos secundarios de todo esto y a indagar más, sus opiniones han cambiado”.

La semana pasada, la reapertura de las escuelas atrajo la atención de todo el país cuando el presidente Donald Trump comenzó a exigir que las escuelas públicas reabrieran físicamente bajo amenazas de retener los fondos federales. 

El asambleísta Kevin Kiley, un republicano de Rocklin que forma parte del comité de educación de la cámara, criticó el enfoque de Newsom, diciendo que las familias deberían al menos tener la opción de elegir entre la instrucción en persona y la educación a distancia.

“Al asegurarse la cobertura política, el gobernador Newsom ha expuesto a millones de niños a traumas y pérdidas incalculables”, dijo Kiley en un comunicado. “Los impactos del cierre de escuelas serán devastadores para los padres trabajadores, la equidad académica y la salud mental”.

En Carlsbad, el padre Alex Goryachev dijo que aún no se da por vencido. Tan pronto como se publicó la guía estatal, la leyó. Cada palabra. “Noté una sola excepción para la edad de la escuela primaria”, dijo.

Los oficiales de salud locales pueden otorgar una exención para permitir que una escuela primaria vuelva a abrir si el superintendente lo solicita con la cooperación y el apoyo de grupos laborales, padres y otras partes interesadas.

“Parece que hay un camino”, dijo. “Quiero hablar con mis amigos y vecinos sobre cómo explorar la excepción y trabajar con nuestra ciudad y el gobierno local”.

Los nuevos requisitos del estado tienen como objetivo resolver parte de la confusión que ha surgido en torno a las precauciones de seguridad una vez que se permita que los alumnos y los profesores estén físicamente en los campus.

Cuando sus escuelas abran de nuevo, los alumnos de California de los grados 3 a 12 tendrán que llevar cubiertas sus caras y se los excluirá de la instrucción en persona si se niegan a cumplir. La guía sugiere que los alumnos más jóvenes se cubran la cara, pero no lo exige. Los adultos en las escuelas tendrán que mantener seis pies de distancia de los niños y colegas.

Los campus escolares que están abiertos tendrán que cerrar nuevamente si más del 5% de los estudiantes y el personal dan positivo por el virus.

Hasta que se recibieron los requerimientos de reapertura del estado el día de hoy, los distritos escolares locales han estado planeando cómo reabrir las escuelas este otoño. Esto ha desencadenado un mosaico desorganizado de planes en los que algunos distritos locales planeaban permanecer físicamente cerrados mientras que los distritos vecinos se mantenían firmes en la reapertura. En el condado de Fresno, por ejemplo, mientras que algunos distritos como el Central Unified retrasaron la reapertura física de los campus, la junta escolar del cercano Clovis Unified votó a favor de permitir a los padres elegir entre la enseñanza a distancia a tiempo completo y una semana completa de instrucción en persona. 

Y aunque el Departamento de Salud Pública y el Departamento de Educación de California publicaron cada uno una guía a principios de junio sobre las precauciones de seguridad para la reapertura, los funcionarios del condado también publicaron una guía enviando mensajes contradictorios a las escuelas. Por ejemplo, mientras que algunos condados sugirieron que sus escuelas espacien los pupitres de los alumnos a seis pies de distancia y requieran que los alumnos y los maestros usen cobertura facial, otros condados relajaron los requisitos de espaciamiento. 

En el ejemplo más destacado del estado, la junta del Departamento de Educación del Condado de Orange sugirió que los distritos escolares no requieran cubrirse la cara ni ningún distanciamiento social en las escuelas. Los administradores locales habían estado pidiendo criterios o métricas estandarizadas para guiar las decisiones locales de reapertura.

En las reuniones de esta semana con los funcionarios estatales, muchos superintendentes de escuelas del condado y directores de salud pública expresaron su frustración por no haber recibido suficiente orientación del estado, lo que provocó una gran confusión entre padres, alumnos y educadores. 

“Si el estado no nos da esa orientación, entonces se vuelve a la misma situación en la que algunas (escuelas) empezarán a abrir sus puertas, otras no, y otra vez estaremos enviando mensajes contradictorios a la comunidad”, dijo Steve Herrington, superintendente del condado de Sonoma a CalMatters antes del anuncio de Newsom. 

Para muchos alumnos y profesores en todo el estado el cambio a la educación totalmente a distancia será un reto. En junio, el estado estimó que las escuelas necesitaban 765.000 computadoras para alumnos y profesores. Cientos de miles de alumnos no tienen una conexión fiable a Internet.

Muchos distritos escolares han dicho que han trabajado para mejorar la calidad de la enseñanza a distancia que recibían los alumnos (o que no recibieron, en el caso de los alumnos que se desconectaron de sus escuelas) prometiendo a los padres programas más rigurosos que el semestre pasado. 

El presupuesto estatal que Newsom firmó comprende nuevas normas para la educación a distancia, como los requisitos de que las escuelas se conecten con sus alumnos todos los días de clase. Aunque el presupuesto no especifica los requisitos para la instrucción en vivo y sincronizada que muchos padres buscan, el gobernador dijo que el estado espera más de las escuelas este otoño.

“Quiero ver esa interacción con los profesores”, dijo Newsom. “Quiero ver esa interacción con los alumnos; y también quiero que sea una interacción rigurosa y estimulante”.

Janelle Marie Salanga, Stephen Council, y Elizabeth Aguilera contribuyeron a este informe.

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